¿Qué se puede hacer para que las personas que se acercan a la vejez no la perciban como una inquietante decadencia, con miedo al vacío social, a la tristeza, a la soledad, a la enfermedad, a la dependencia, y a la incertidumbre de su futuro. O lo que aún es peor: sentirla como la antesala a una muerte inevitable? La mejor respuesta a este largo interrogante es leerse el nuevo libro de Francisco Gavilán (“Las grandes ventajas de envejecer” Cómo combatir los mitos de la vejez y seguir disfrutando de la vida) que acaba de publicar.
Prologado por la conocida abogada Cristina Almeida, ella misma aborrece ese prejuicio de la sociedad que, por lo general, considera a la gente de edad avanzada como “aparatos de desecho” con una obsolescencia programada, como si de frigoríficos se tratara: “A lo mejor todavía no has vivido siquiera tu vida, la que incluso desconoces, y a través de estas páginas, Francisco Gavilán te va a ayudar de forma muy eficaz y solidaria a descubrir que tu vejez es vida, y si la descubres estarás iniciando otro Proyecto de Vida donde excluyas la soledad como tristeza y ésta llegue a ser a lo mejor tu mayor compañía. Lee el libro, y seguro que empiezas a vivir”.
Esta obra planteada con rigor científico no está exenta de sentido del humor y es capaz hasta de apelar a pequeñas ventajas: Quién puede negar que la persona mayor siempre tiene “un asiento libre en los medios de transporte público·, que “un cuba libre hace el trabajo de tres”, que “tu artritis te hace menos propenso a perder la alianza de tu boda” o que “una vez jubilado, ya nadie te puede despedir de tu trabajo”. Y así, vivir hasta los cien años. A esa edad “ya no tienes que guardar cola en ningún parque temático porque tus nietos ya tienen novia (o se casaron)”.
Este libro puede solicitarse a cualquier librería o adquirirse en la tienda online
de Quaestio ya sea en formato impreso o en eBook.