Los corales expulsan zooxantelas simbióticas, algas microscópicas que viven dentro de estos animales y que cumplen un rol esencial en su supervivencia, ya que estas hacen la fotosíntesis y, consecuentemente, les proporcionan alimento en zonas con aguas generalmente pobres en nutrientes. Dichos microorganismos son los que dotan a estos animales de sus llamativos colores y, cuando son expulsados, queda al descubierto el blanco esqueleto coralino. El estado de blanqueamiento prolongado conduce irremediablemente a su defunción.
Con el paso de los años, estos fenómenos se dan de manera más frecuente y severa. Según datos aportado por la Coral Reef Alliance, para el año 2050, está previsto que el 90% de los arrecifes de coral del mundo sufran un blanqueamiento anual.
Esto puede tener consecuencias extremadamente graves para la vida marina, dada la importancia de estos ecosistemas para la supervivencia de numerosas especies. Según estimaciones de la Fundación Aquae, alrededor de la cuarta parte de las especies de peces dependen de ellos como lugar de reproducción y alimentación, a pesar de que menos del 1% de la superficie del océano está cubierta por corales. Eso da una idea de la enorme biodiversidad que generan a su alrededor.
Los arrecifes coralinos son como bulliciosas ciudades submarinas, donde cada especie desempeña un papel vital en una red interconectada de vida, reflejando los máximos niveles de diversidad y complejidad en el océano
Una situación reversible
Los humanos son los causantes de las graves amenazas a las que se enfrentan estos ecosistemas, pero, a su vez, pueden convertirse en los principales actores en la lucha contra estas reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera. Un ejemplo claro se puede ver en las labores de sensibilización sobre el cambio climático, así como los proyectos de conservación que zoos y acuarios modernos están desarrollando para proteger a estos ecosistemas.
Loro Parque hace ya muchos años que mantienen corales en su acuario, pero ahora, está construyendo la más espectacular réplica de un arrecife de coral del mundo. Además, en 2024, Loro Parque Fundación comenzará a financiar un proyecto de conservación de arrecifes coralinos en Mozambique usando herramientas de inteligencia artificial.
