miércoles. 09.10.2024

L´ISLE SUR LA SORGUE

La “Pequeña Venecia” de Provenza sorprende por su imagen de “ciudad ideal”,  su agradable ambiente,  y una peculiaridad única en el mundo: es el “paraíso de los anticuarios”

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¿Qué razón tendría la famosa actriz estadounidense Jessica Lange, ganadora de 2 Oscar a la “mejor actriz”, para elegir la pequeña ciudad de L´Isle sur la Sorgue para presentar, por primera vez en Francia, su intrigante exposición fotográfica? Para responder a este largo interrogante es necesario conocer la ciudad. No vale que te lo cuenten, hay que verla con tus propios ojos. Ubicada, o mejor dicho “diseñada” por el río Sorgue, esta villa sorprende al viajero. Le parece haber descubierto la “ciudad ideal”. Xavier Feuilant, uno de sus habitantes, recomienda para visitarla “Relajarse y dejarse envolver por su magia”

Construida sobre un enlazado de ríos y canales, no puede extrañar que a la villa se la conozca también por el nombre de “Pequeña Venecia”. La gran ventaja respecto a la original italiana, es que aquí puedes emprender románticos paseos sin sufrir el asedio de miles de turistas abarrotando sus callejuelas. Puedes incluso encontrar un lugar para sentarte en las abundantes y cómodas terrazas que flanquean ambos lados del río para tomarte un expresso o el típico aperitivo anisado disfrutando del panorama. O acercarte a ver su pintoresco mercado flotante, que recuerda al de Bangkok, con sus tradicionales embarcaciones Nego-chin de fondo plano, para deslizarse de un barco a otro. Entre una mezcla de colores y aromas, se puede adquirir en él frutas, flores, queso, vino, pan y cualquier producto local. O recorrer sus antiguas calles y descubrir cómo funcionan aún los viejos molinos de agua… Cualquier cosa que hagas en esta pequeña Venecia ¡nunca es tiempo perdido!

Misterioso “paraíso de los anticuarios”

Pero si hay algo que realmente sorprende al viajero en L´Isle de la Sorgue es la inmensa cantidad de tiendas de anticuarios que hay en la ciudad. Al entrar en una de ellas y recorrer sin prisas sus anaqueles y rincones puedes encontrar cosas impensables: antiguas postales, cartas de amor, raros objetos de decoración, cuadros, espejos, pinturas, libros insólitos,  hasta extraños artilugios por los que tienes que preguntar al dueño: “¿Qué es esto?” “¿Para qué sirve?” Resulta difícil salir de allí sin caer en la tentación de llevarte alguna de las maravillas halladas, aunque no esté firmada por Picasso. Los precios de las antigüedades no están sobrevalorados como en Paris, Londres o Madrid. Probablemente, debido a la gran competencia que existe.

Aparte de los numerosos anticuarios establecidos permanentemente en L´Isle sur la Sorgue, esta ciudad reúne todos los fines de semana a cerca de 300 chamarileros y anticuarios no residentes que instalan un inmenso mercado provenzal al aire libre llamado Marché d´exception (“Mercado de excepción) por los muelles y a lo largo de los canales. Pero esto no es todo: en Semana Santa y a mediados de agosto se celebran las Ferias Internacionales de Antigüedades Art & You. Centenares de expositores se ubican por toda la ciudad creando “Cuevas de Ali Baba” al lado de los puestos fijos. De hecho, L´Isle sur la Sorgue se ha convertido en uno de los tres lugares más importantes de antigüedades con Londres y Paris, al que acuden 100.000 visitantes. Gran parte de su  reconocimiento internacional se lo debe la ciudad a este negocio. Aunque es una actividad de origen algo misterioso Nadie cuenta de forma concluyente cómo, cuándo y por qué se originó tal concentración de anticuarios. Aunque si este negocio ha sobrevivido, según afirma el experto Jacques Chalvin en una entrevista, es porque “la ciudad conserva un encanto que gusta a profesionales y visitantes” O,  también, como dice un letrero en el interior de una tienda -- ¡cómo no, de antigüedades!--: “No es necesario estar loco para vivir aquí, pero eso ayuda”

Fontaine de Vaucluse

Si no te enloquecen las antigüedades, no te preocupes. Hay muchas opciones para disfrutar de  excursiones. La magia náutica es una de ellas. Puedes realizar la bajada del río Sorgue en canoa-kayak y detenerte en las zonas verdes para tomar un picnic. O mejor, aún: realizar una excursión al vecino pueblito Fontaine de Vaucluse donde nace el río. Se trata de una inmensa red acuífera subterránea. Representa un impluvio de 1.240 km2 que termina en un embudo de 300 metros de profundidad que se resiste a desvelar su secreto. Se puede llegar hasta este punto tras un recorrido ascendente del curso inicial de río rodeado siempre de una frondosa vegetación. Fontaine de Vaucluse podría ser  inspiradora para la poética de Neruda cuando afirma: “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”  El pueblo posee también lugares de interés, tanto naturales como arquitectónicos. Y otra de sus curiosidades es el molino de papel. Lo más curioso es  que éste se fabrica siguiendo técnicas tradicionales que datan del siglo XV.  Lo viejo nunca muere, especialmente, en el paraíso de los anticuarios. Más info: http:/tourismepaca.fr www.franciscogavilan.net

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