viernes. 19.04.2024
Cocina Canaria

Lapas a la plancha

La lapa es un marisco gasterópodo que gusta mucho al isleño, aunque hay otros lugares en que se desprecia y no se consume. Aquí, se utilizan como componente aromático y fundamental de ciertos arroces marineros; pero, sobre todo, se degustan a la plancha, preparadas de un modo muy sencillo. Aunque, como pasa con el pulpo, hay quien dice que lo mejor es congelarlas antes de proceder a plancharlas, les podemos asegurar que si las lapas están vivas cuando llega al contacto con el calor, el resultado es mucho más agradable. 

Elaboración:

Las lapas, limpias, pero, preferentemente vivas, se colocan sobre la plancha con la valva en contacto con el metal. Antes, habremos elaborado un mojo con sal gorda, perejil, un chorrito de vino, otro de vinagre y un chorro de aceite. Si se quiere, se puede añadir a este ungüento una lasquita de pimienta picona. Se bañan ligeramente las lapas al fuego con este mojo. Y se las rocía luego con el zumo de un limón exprimido. Se repite la operación, si se considera necesario. Se saca el marisco de la plancha y se sirve bien caliente.

Además…

En algunas partes del Norte de la Península, como en Asturias, las lapas, que allí se llaman llámparas, se cocinan como los caracoles o los cangrejos de río, inmersas en una sustanciosa salsa que lleva tomate, chorizo y jamón. Aquí, todavía se pueden conseguir -como los burgados-, en vinagre, metidas en unos grandes tarros de vidrio. Tanto los burgados como las lapas en vinagre son empleados por algunos cocineros creativos de las Islas para ligar espléndidas vinagretas con las que acompañan los pescados más tradicionales de nuestras costas y mares.

Ingredientes:

Lapas.

Vino.

Vinagre.

Sal.

Perejil.

Pimienta picona (opcional).

Aceite.

Limón.

Lapas a la plancha